Hoy martes, el periodista, escritor y viajero infatigable Ezequiel Pérez Montes, me hace referencia en su habitual columna de opinión en El Ideal Gallego, algo que agradezco, más aún, cuando en la misma, se trata con cariño mi labor parlamentaria. Copio y pego. “La veterana parlamentaria del PP Belén do Campo levantó la liebre cuando, con olfato político, reprochó al alcalde de La Coruña la pérdida de una partida de 800.000 euros, destinada en una primera fase a la construcción de un nuevo Centro Oceanográfico en La Coruña. La partida en cuestión vino figurando en los presupuestos generales del Estado de 2007, 2008 y 2009, pero “manda carallo”, desapareció de un plumazo en las cuentas estatales de este curso. Y Belén denunció. A lo largo de los últimos años, los diferentes directores del Oceanográfico negociaron con el municipio la cesión de terrenos para la construcción de un nuevo centro bajo la fórmula de la permuta urbanística, contando con las actuales instalaciones en el dique de abrigo como moneda de cambio. Se necesita más espacio para enfrentar los retos que plantea la investigación marina. Para paliar algo las carencias se alquiló una nave en el muelle de Oza, y en ella el Oceanográfico invirtió 30.000 euros para dotarla de la infraestructura necesaria, pero permanece inoperante, pues los investigadores se negaron al traslado “por razones de operatividad y eficacia”. Está claro que las diferencias entre la dirección y algunos investigadores se hacen insalvables por momentos. El 6 de mayo de 2009, el director general del Instituto Oceanográfico, Enrique Tortosa, en el Rectorado de La Coruña, afirmó que en dos meses se conocería el emplazamiento definitivo del nuevo Oceanográfico. Se va a cumplir un año y nadie dice ni pío. ¿Fructificó la negociación con el Ayuntamiento? ¿Por qué tan tremendo hermetismo? Adivina adivinanza… ¿Podría el centro ir a Eirís, donde el PGOM tiene bolsas de suelo para equipamiento público? ¿Y qué importa eso, queridos munícipes del gobierno local? Lo interesante es sonreír, estrechar manos y marcarse unos pases de baile. El Oceanográfico es la víctima clara de la desidia municipal. Los especialistas auguran ya el fin inmediato de la investigación marina en La Coruña. Pero ya verán ustedes lo bien que Javier Losada va a defender, de ahora en adelante, los intereses de La Coruña en este campo. Nuestra ciudad siempre ha estado a la vanguardia en investigación marina. Malo será que nuestro alcalde no aporte algún caballito de mar.” (Foto IEO)

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